La última Congregación para la Doctrina de la Fe ha querido, aparentemente, "endurecer" las penas contra los abusos a menores. Realmente sólo ha conseguido empeorar aún más las cosas al calificar como delitos graves y punibles la ordenación sagrada de las mujeres, la apostasía, la herejía y el cisma al mismo nivel que la pederastia.
Y de cismas, apostasías, misterios trinitarios, mandamientos de la ley de Dios y de la Santa Madre Iglesia, de milagros, de resurrecciones, de almas, de purgatorios, de limbos y demás estrafalarías historias irracionales, quieren ahora que los niños menores de siete años comulguen con todos esos absurdos planteamientos religiosos.
Según San Ateo, tan mordaz como siempre me tiene acostumbrado, lo plasma perfectamente en su viñeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ecos en La Isla