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viernes, 20 de agosto de 2010

La desgracia de las religiones

Todas las religiones sólo sirven para solucionar problemas que no existirían si no hubiera religiones. Así de fácil y así de sencillo. Creer, en el siglo XXI, en lo que presuntamente dijo el hijo de un carpintero y unos cuantos pescadores hace más de dos mil años, o de un camellero que recorría los desiertos con su caravana, resulta tan inquietantemente absurdo que me produce, cuanto menos, risa. Y ahí los tenemos, intentando salvar el mundo con sus doctrinas reaccionarias, integristas y a veces hasta delictivas.

San Fernando no se libra de ello. Aquí veneramos el madero antropomorfo, aquél que vela por las almas impías de los futuros condenados al infierno más atroz.

Desde mi blog hago un llamamiento a la exaltación de la RAZÓN por encima de la fe.


2 comentarios:

  1. Póngame en primera línea, se lo ruego.
    ¿Y qué sentido tiene que para homenajear a una de las constituciones más progresistas con la que ha contado España, y con esto quiero decir laica, les den por nombrar alcalde a la talla de un nazareno? Habrá que tener cuidado a ver si pudiera incurrirse en un desfalco de los fondos municipales a un "paraíso" fiscal.

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  2. Es peor aún. Los seguidores de la secta católica no creen lo que dijo el hijo de un carpintero, si no lo que dijeron que dijo el hijo del carpintero. Los evangelistas, supuestos biógrafos del hijo del carpintero, vivieron 100 años después. Os imagináis la veracidad de unas palabras recogidas en el trascurrir de un siglo, con los medios de comunicación de hace 2.000 años?
    En aquellos tiempos, ni sabían de su existencia más allá de su casa.
    El cristianismo, no lo olvidéis, lo inventó Pablo de Tarso y en el año 312, Constantino, a quienes los fieles le llamarían el Grande, dio un paso más y fundó desde el cristianismo, y con el ala más integrista de estos, la actual secta católica, el cáncer más grande de la historia de la humanidad. Responsable de la muerte y exterminio de CENTENARES DE MILLONES de seres humanos.

    CHINASKI

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