Hoy ha Llovido

Rodolfo llamó casi llorando. Le despertó la lluvia en el ventanal y rápidamente salió al patio para sentir el agua en su piel. Fuera, advirtió que un bucle de humo construido hasta el mismo corazón de la tormenta, impedía el paso del agua. Llovía en todo su alrededor menos allí donde él se encontraba. Los pasos temerosos que daba de un lado hacia otro, venían inexorablemente acompañados de aquel bucle de humo que le impedía mojarse. Los movimientos de Rodolfo se convirtieron en convulsivos intentando engañar a la columna translúcida que coronaba su cabeza. Pensó que todo era un mal sueño y sin dudarlo , entró de nuevo en la casa para volver a repetir cada escena vivida de forma racional. Al acostarse comprobó que toda la cama se había convertido en un lago de agua dulce. Las moléculas de hidrógeno y oxígeno lo hundieron en sólo cinco segundos, los suficientes para de nuevo oír la lluvia golpeando los cristales del ventanal.