Recordé a mi abuela y aquella extraña historia que siempre me contaba de los arco-iris completos. Sabía, después de todo lo ocurrido ayer, que tendría que aparecer en el cielo el semicírculo cerrado de colores. La maldición ha vuelto a echar raices en mi sucia alma. Recordé a mi abuela y a la única historia que ella recordaba antes de morir. Los tiempos se repiten y los círculos me llevan al mismo sitio de siempre.
Yo nunca he visto uno completo... Y por lo que veo, merece la pena.
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