Seguidores

lunes, 27 de junio de 2011

... ... ...

... ... ...ni en mi ausencia.




Foto de Jamie Beck

1 comentario:

  1. Lo cierto es que te admiro, por todo cuanto sabes, por lo mucho que me cautivas y asombras, y vengo a aprender humildemente, como quien busca una fuente de agua fresca capaz de calmar la sed. Yo sólo soy un mero aficionado, un aprendiz de todo, un maestro de nada, pero desde mi corto entendimiento, no encuentro la manera de bajar la luna, por eso yo te ruego, amiga mía, no me la pidas. Asumo mis limitaciones, esas que te impone la fuerza de la realidad más palpitante. ¡Sí! Rotundamente sí, estaba hablando de ti, de muchos como tú, a quienes respeto y anhelo imitar, a quienes temo defraudar por no poder corresponder su canto de sirena, esa música que tan bien suena, pero que al fin y al cabo, tan solo es eso, un canto de sirena. Sé que eres justa y mucho más inteligente que yo. Sé que sabes de qué estoy hablando, que es lo que quiero decir. Un beso grande.

    ResponderEliminar

Ecos en La Isla