Ilusionado, empiezo a reconstruir los desastres de la canícula del sábado. Todo es desolador, pero mi ilusión es aún mayor cuando los presentes son adversos. Entre los cangrejos cocidos por el calor he encontrado un mapa de Bugarach. No sé quién lo ha podido traer ni cómo ha podido llegar. Bugarach, el pueblo que se comunica con La Isla Misteriosa por un túnel bajo el océano y que fue... ... ...
A los elegidos sólo les debe quedar Bugarach y puede que dentro de 18 meses aparezcan bocarriba cocidos por el calor provocado por sus propios cuerpos, acinados y aferrados al único lugar de la tierra que sobrevivirá al Apocalipsis y ante los ojos de los incrédulos que verán como "los elegidos se han salvado de seguir viviendo".
ResponderEliminarNo, no sigas Isla. Hay misterios que no debes desvelar
Bugarach, ¿solo para los elegidos ...? prefiero, homenajeando al padre de este blog, el secreto de la Atlántida.
ResponderEliminarNunca me dejaran de soprender los maravillosos parages de esta Isla, son estos y su inventor un gran descubrimiento. Besos de nuevo. :).
ResponderEliminarme pregunto que otras veredas, arrecifes y paisajes guarda esta isla
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