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jueves, 22 de septiembre de 2011

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Cuando esta mañana, al alba, pude ver sus pisadas, lo tuve muy claro. Cayeron todas las teorías científicas que tan estúpidamente presumo conocer y defender. No había sistemas gravitotorios ni armonía con otros cuerpos celestes. Galileo, Newton, Einstein y Hawking pudieran llevar razón en todas sus teorías cuánticas y cosmológicas, pero la evidencia de lo que vieron mis ojos despejaba cualquier duda en mi mente cuadriculada.

Al verlo correr esta mañana comprobé como mi planeta se aceleraba en un tiempo acompasado. Cuanto más aceleraba su endiablada carrera, más rápido centrifugaba La Tierra. Era él quien hacía girar, con su velocidad, esta gran mole de tierras, aguas, montañas y cieno.

Al llamarlo con un silbido y detenerse, el mundo frenó y todo quedó en silencio... ... ...como deja de oirse un concierto de Rachmaninov en el intervalo de dos notas... ... ...como se detienen, por una ráfaga de viento, las hojas de los arces antes de besar el prado amarillento.



6 comentarios:

  1. por poco y me mareo con este paseo

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  2. Si al el efecto mariposa, le sumamos el efecto can, esto puede ser la bomba.
    Saludos

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  3. era un momento feliz cuando corría con mi perra
    ...
    hoy la tierra gira para ('por') los que siguen corriendo

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  4. como en el anuncio de iniesta y casillas, un poco. anyway. ese gato es un tigre!!

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  5. Las pisadas más bonitas..sobre un planeta en movimiento.

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  6. "...como deja de oirse un concierto de Rachmaninov en el intervalo de dos notas"

    !!

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