Foto prestada del blog de Raúl
He vuelto a sudar esta noche como un condenado a muerte. Voy a tener que quitar mantas en mi empapado lecho salado. La implacable soledad, las visiones del gran gorila y el sudor provocado por las mareas selenitas, están consiguiendo en mí lo que tú nunca llegaste a conocer, que hable un extraño dialecto bereber donde los pretéritos no se conjugan con verbos sino con ecuaciones.
Mantas al cielo
... y mira que... a veces el sudor plagado de sal es insuficiente...
ResponderEliminarLa foto de Raúl es genial pero tu texto no se queda atrás.
ResponderEliminarUna de las mejores entradas del año. Sin duda.
ResponderEliminarUn beso
escrito está
ResponderEliminar!!