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jueves, 2 de febrero de 2012

JESÚS PUEYO


Jesús Pueyo estaba citado en el día de hoy en la Audiencia Nacional para declarar como testigo por los viles asesinatos de su padre, sus tres tíos y dos primas en el pueblo zaragozano de Uncastillo. El repugnante asesinato se produjo el 30 de julio de 1936. En Uncastillo, como en La Isla de León, no hubo guerras, ni facciones enfrentadas, ni iglesias ardiendo, sólo hubo muertos en un sólo bando: El legítimo.

No voy a contar las atrocidades cometidas por estas hienas negras,  vomitivas y pestilentes, ni los motivos que los llevaron para violar y luego quemar a las dos primas de Jesús Pueyo. Tendría que haberlo hecho él hoy,  rodeado de togas. Desgraciadamente falleció a principios de enero y su "sueño" se ha esfumado en la noche de los tiempos como tantas otras historias.

 Junto a Ana, su mujer, habían ensayado la escena para que sus ojos no derramaran ni una sola lágrima. El recuerdo de sus seres queridos y la sed de justicia tenía que prevalecer por encima de cualquier gesto emotivo.

En este post no os hablo de estrellas, ni de océanos, ni de otoños, ni de aurora boreales. Os hablo de Jesús Pueyo, un ser maravilloso, digno, justo y valiente. Para él mi admiración, mi rincón en La Isla Misteriosa y mi reconocimiento público. Gracias a él, aunque no lo entendáis, La Isla Misteriosa existe.

11 comentarios:

  1. cuanto hay y por todas partes
    indagando
    exponiendo
    reclamando investigando
    sin cansancio

    pueden tener acento
    ideal
    esperanza
    dolor
    ... todo al mismo tiempo...


    me acorde de algo


    http://www.youtube.com/watch?v=2UB7db7kMFk

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    Respuestas
    1. En todos los continentes existen hienas capaces de gritar: viva la muerte

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  2. Qué injusta es a veces la vida, qué impotencia debió sentir durante su vida este buen hombre...La justicia debería reconocer aunque fuera de manera póstuma que sus familiares no hicieron nada malo para que les matasen.

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  3. Mi historia familiar también pasa por episodios de este tipo. No habrá perdón ni olvido. Queremos justicia, reparación y reconocimiento de los derechos que se nos están negando hasta ahora. Nuestros muertos no dieron su vida en balde.
    Gracias, ser misterioso.

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  4. la justicia póstuma suena a justicia divina.
    que la verdad no haya podido hacer algo más en todo este tiempo es impotencia.

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  5. ya es viernes, y no quiero ponerme de la mala hostia, pero mira que es difícil que la sangre no hierva cuando conoce situaciones como la de Jesús Pueyo, cuando es consciente de tantísimas injusticias no resueltas... y todavía hoy, a estas alturas, pretendiendo seguir esparadrapeando la bocas que reclaman dignidad histórica. hay que joderse. anyway. solemne y merecido recuerdo.

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  6. Qué putada!... Pero qué putada!! Toda una vida tratando de ser escuchado para resolver una injusticia para terminar así.
    Un motivo más para enfadarse con el mundo...

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  7. Joder, estremece. Demasiadas historias como ésa en esos días, en ambos lados, en todo el mundo. El ser humano es el animal más cruel que existe.

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  8. Me ha impresionado este hombre: toda la vida luchando, reclamando justicia para las atrocidades que se cometieron sobre sus seres queridos.
    Nunca me he explicado el placer que puede existir en matar.
    Abrazos.

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