Además de cabroncete (como me tachan algun@s), el inquilino de La Isla Misteriosa por encima de todo es escéptico practicante. Ya sabéis el especial cariño que les tengo a las caritas de Bélmez, a las pulseritas Power-Balance, a la sábana de Turín, a los platillitos volantes, a los echadores de cartas, a los maderos antropomorfos que pasean por las ciudades a estas horas, a la homeopatía, a la reencarnación, a la astrología y a los horóscopos. Todo paparruchas y demostración palmaria de la incultura de los pueblos.
Un ejemplo más. El túnel, la luz, los familiares. Todo explicado racionalmente desde el punto de vista científico, pero que nos empeñamos en convertirlo en un "momento mágico" gracias a nuestra incultura.
Bueno, no sé, quisiera creer pero me cuesta mucho.
ResponderEliminarjjajaj las pulseritas power balance!! de coña...
ResponderEliminartambién hay personas cultas que creen. no sólo es incultura, también es necesidad.
ResponderEliminarhombre de poca fe!! de algo tendrán que vivir esos personajes nocturnos de la tele que conocen el futuro a través del teléfono!! :P
ResponderEliminarTodo lo que se ignora tiende a convertirse en creencia, por la sencilla tendencia al pensamiento analógico y emocional de nuestra civilización a excepción del pensamiento científico, en franca minoría... todavía.... espero. Bs.
ResponderEliminarel escepticismo es aburrido y yo soy muy aburrida ;)
ResponderEliminarY que.mejor inquilino la.isla por.eso tiene su encanto... El tenor la creencia y demas afiches no es quien nos rige.... Aunque yo a veces confieso.leo galletitas de.la.suerte :(
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Camino y sí no, recordad en manos de quién estaba la educación.
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