Foto del inquilino de La Isla Misteriosa
Os aseguro que no fui el ángel de dios, ni tampoco aquel camarero que servía todos los días el café a mi mamá. Os aseguro que no fue mi sien la que provocó el terrible parto.
Lo que sí es cierto es que rebuscando en el cofre del tesoro, encontré esta foto premonitoria y, sin lugar a dudas, presagio de lo que cuarenta y cinco años después sucedería.
A pesar de que digas que la foto es realmente premonitoria, intuyo por tus "lloros" que lo bélico no va contigo. ¿Me equivoco?
ResponderEliminarNADA, mi querida Himilce. Absolutamente nada.
Eliminardiosmio!!! Qué sucedió? Me preocupas.
ResponderEliminarPreocuparte por mí?? Es un halago que alguien se preocupe por mí. No te preocupes Queti. La falta de agua por estos lares me provoca desatinos. Creo que mi elección por la respiración branquial es absurda. Cada vez lo tengo más claro.
EliminarLo único que veo premonitorio en la foto es que sabes cómo aprovecharte de las debilidades femeninas. Qué carita pones, jodido, para comerte a besos.
ResponderEliminarAina, Aina, Aina ¿por qué crees que llevo el babero? Un beso también para tí y, por supuesto, con mordisco.
EliminarY la bella dama acarició el revolver, BANG BANG!!
ResponderEliminarTe toca ;)
Mientras no acariciara el gatillo!!!!!
Eliminar¿Tan pronto te pusieron el típico anillo-sello en el dedito? Jo... A mí no me gustaba nada llevarlo.
ResponderEliminarEncantada de conocerte, inquilino de La Isla Misteriosa. Yo no he puesto aún ninguna foto mía (o de partes de mi cuerpo) en el blog. O sí, y no os lo he mencionado por un ligerisísimo descuido... ^_^
Besos.
Secuestrado?
ResponderEliminarno sé si es el llanto lo que te ha acompañado todos estos años. tampoco sé si es bueno o malo. por lo menos es un desahogo.
ResponderEliminarnunca te han gustado las pistolas, está clarísimo, y seguro que jugando siempre elegías ser indio antes que vaquero. una foto genial.
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