Gracias. Gracias por haber hablado de mi y de mi vital necesidad de lluvia. Gracias Rodolfo.
!Tanto te debo y tanto sufro por ti!.
El tiro en la sien despertó a la mangosta congelada.
Profética tu muerte e inesperada tu adicción a la angustia.
Volverás a inundar, te lo juro, la bañera con hipocampos azules que dibujen en la piel de Matilda el sabor dulce de la sangre.
Gracias por la lluvia. La necesitaba.
!Tanto te debo y tanto sufro por ti!.
El tiro en la sien despertó a la mangosta congelada.
Profética tu muerte e inesperada tu adicción a la angustia.
Volverás a inundar, te lo juro, la bañera con hipocampos azules que dibujen en la piel de Matilda el sabor dulce de la sangre.
Gracias por la lluvia. La necesitaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ecos en La Isla