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viernes, 11 de enero de 2013

Selene

Subo, en cada orto selenítico, por columnas imantadas con una fina baba de tu boca. Paseo y calculo los perímetros y áreas de tu espacio, los finales de esa danza que tanto placer te provoca exhibir. Luna de tirabuzón y de blancos mármoles fosilizados en mis cartas celestes. No necesito, verduga de mi carne, el equilibrio que me preste licencias para enfrentarme a tus oscuros própositos. ¿Astrólogos? Ya te enseñaré yo, cuando te tenga reflejada en mis charcos de mercurio, a desaparecer en provocados ocasos bajo la negra túnica que me envuelve.   

  Por favor, amplía, la imagen. 
Piel de Otoño. te quiero.

4 comentarios:

  1. Tan inmensa a esa distancia y desde las alturas, Selene se vuelve aún más misteriosa

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  2. oh! es un paseo lunar en toda regla! maravilloso. también maravilloso el amor selenítico que se respira :)

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  3. Me está costando reaccionar después de esto.
    Quién necesita equilibrios?

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  4. Qué maravilla de vídeo. Es espléndido.
    Todo buen funambulista sabe que el vacío no está abajo, sino arriba, por encima de
    el.
    Besos

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