Seguidores

domingo, 8 de septiembre de 2013

Sacrificio

¿Puedo sacrificarte? Abel tiene demasiado tiempo para pensar y éso me preocupa. Él no sabe que vives en La Misteriosa y sospecha, erróneamente, que eres producto de mi inservible imaginación.
¿Puedo sacrificarte? Juro que terminarás amándome.

Agnus Dei (Franciso de Zurbarán)


Santa Cecilia (Stefano Maderno)

Escultura y pintura contempladas este verano por el inquilino de la Misteriosa.
¿Por qué el destino me hizo verlas sin saber que me recordaría una a otra?

... ... ...

6 comentarios:

  1. No hay diferencias...
    Se te echaba de menos.

    ResponderEliminar
  2. ¿¿¿Tu imaginación qué???

    Me alegra leerte de nuevo, Isla. :)

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Será que el destino es así de caprichoso.
    Pero sí que lo sabía. Él sabía que cuando las vieras te darías cuenta de que Zurbarán se inspiró en Maderno para pintar su cordero de dios. Por eso te hizo verlas.

    Menos mal que has vuelto

    ResponderEliminar
  4. Todas las victimas sin defensa tienen la misma lamentable postura, no le matas...

    ResponderEliminar
  5. La vida es una lucha y un tormento, decepción, amor y sacrificio, atardeceres de oro negro y de tormentas.

    Me alegra tu vuelta.

    ResponderEliminar
  6. ¿cómo va tu playa? espero que la sigan respetando

    ResponderEliminar

Ecos en La Isla